Al aterrizar la tripulación conoce a Robby el robot, toda una maravilla de la ciencia y tecnología, de fuerza sobre humana y capacitado para construir y crear cualquier objeto del cual pudiera tomar muestras.
Es muy interesante pensar, que en la década de los 50, cuando las interfaces de usuario no habían sido desarrolladas ni estudiadas hasta el punto que nos encontramos ahora, ya se tenía claro que la mejor interfaz de usuario era aquella que en realidad no existía. Es decir aquella por medio de la cual el hombre y la maquina interactuaban de igual forma que el hombre con el hombre.
Robby el Robot y Altaira se convirtieron en un icono de la Ciencia Ficción de los 60 que aún hoy, 50 años después, todavía perdura.
